¡Hola! Quería enviar este boletín antes, pero la vida se interpuso y no hubo opción. Cuando abrí este espacio y mi cuenta de Instagram, me propuse no estresarme con ello ni tomármelo demasiado en serio. Así que, en virtud de mi vida personal, el boletín sale cuando tiene que salir: ni antes ni después.
Lo bueno es que tengo cosas bonitas por compartir.
Cierro el último semestre del año con una última gran noticia en mi senda escritoril: la publicación de un nuevo libro de cuentos, titulado Antaño. En esta ocasión, la editorial a cargo de su edición es Casa Futura, de México. Si bien no he alcanzado a avisar a tiempo de la preventa por este medio, el libro seguirá disponible a un precio razonable en la tienda del sello. Encontrarán más información sobre él más adelante.
El otro tópico que abordaré en este boletín son algunas recomendaciones de la obra literaria de la escritora A.S. Byatt, recientemente fallecida.
Publicación de Antaño
Antaño es una nueva compilación de cuatro cuentos de mi autoría, que la editorial mexicana Casa Futura, gentil y entusiastamente, ha decidido apoyar para su publicación. La portada es obra de la artista Esmeralda Ríos.
Desde este enlace pueden acceder a la compra del libro. De momento, su venta está circunscrita a territorio mexicano, pero estamos viendo gestiones para conseguir su venta en Chile.
El libro se presentará formalmente el sábado 2 de diciembre de 2023, en el contexto de la LOPAFIL, un evento literario organizado por la Librería Ojos de Perro Azul (LOPA), en Guadalajara. Casa Futura también comentará otras publicaciones recientes de su sello, y estarán igualmente las lectoras de la agrupación LibrosB4Tipos presentando su obra Tribu de lectoras, entre otras sorpresas.
Como es habitual, he escrito una crónica personal en mi blog sobre el origen de mis cuentos y cómo llegaron a publicarse como libro. He descrito este proyecto como una suerte de Lado B de mi antología anterior, El idioma de los dragones, y en este texto explico por qué. También comento las fuentes e inspiraciones de cada relato, pues cada uno de ellos no formaba parte original de un solo manuscrito cohesionado.
Recomiendo la lectura de mi crónica si están interesados en conocer el tipo de historias que se encontrarán en Antaño.
A.S. Byatt
El fin de semana pasado nos entregó una triste noticia: el fallecimiento de la grandísima escritora inglesa A.S. Byatt (Antonia Susan Byatt, que portaba además el título honorífico de Dame [Dama], por pertenecer a la Orden de Caballería británica).
La obra de Byatt se caracteriza por su exquisita erudición, sobre todo en el periodo victoriano y en el mundo del estudio literario, su tratamiento de elementos constitutivos del mito y el cuento de hadas, y un sobresaliente trabajo estilístico que es capaz de dotar de mucho espesor a su prosa. Por lo mismo, no es una escritora sencilla de leer en ocasiones, pero cada gramo de esfuerzo se verá recompensado inmensamente de persistir en la lectura.
Byatt no es exactamente una escritora de fantasía al uso, pero pertenece a ese ilustre linaje de autores que han escrito desde la materia de la imaginación, incluso para impregnar su realismo. Es decir, desde mi punto de vista radical, autores que escriben verdadero realismo, puesto que la realidad también se compone de imaginación, sueños y fabulaciones.
Mi relación lectora con Byatt no ha sido demasiado cercana, me temo. Fuera de un par de cuentos y ensayos, hace un par de años terminé al fin de leer su estupenda y descomunal novela El libro de los niños (reeditada hace poco por Lumen), básicamente un fresco del periodo victoriano, con sus luces y sus sombras, su arte desbordado y sus lujurias subterfugias, sus búsquedas y sus entrampamientos.
Comenté en su momento mis impresiones de lectura en mi entrada de Lecturas Destacadas de 2021.
Una triste anécdota que puedo comentar a propósito de Byatt es que, curiosamente, la cité en mi polémico ensayo “Peligros y esperanzas de la fantasía bootleg”, que publiqué en septiembre de 2023.
A fin de prestar homenaje a Byatt, quisiera hacer una serie de recomendaciones de obras que (creo) deberían ser de interés para el Fantasista. No las he leído todas, como di a entender previamente; en ese sentido, son también apuntes para mí misma, para recordar que debo seguirla leyendo. También es importante mencionar que, por desgracia, no todas están traducidas al español, y las que se encuentran en nuestro idioma no son muy fáciles de encontrar en Chile (y suelen ser bastante caras).
Por lo pronto, búsquenlas y léanlas any way you can.
Recomendaciones
El libro de los niños (2009). Este novelón trata de muchísimas cosas. Pero uno de mis aspectos favoritos fue el tratamiento del personaje de la escritora Olive Wellwood, una especie de trasunto de la importantísima Fantasista victoriana E. Nebist. Olive es una escritora infantil profesional que balancea como puede su oficio artístico con la crianza de sus numerosos hijos, a quienes destina además historias únicas (de ahí, en parte, el título de la obra). La novela incluye fragmentos de cuentos de hadas literarios que está trabajando Olive. En paralelo, conocemos la extraña relación que tiene con su etéreo hijo favorito, Tom, quien se construye como un Peter Pan de aún más trágico destino, si cabe.
The Djinn’s in the Nightingale’s Eye (“El djinn en el ojo del ruiseñor”, 1994). Colección de cuentos construidos a partir de códigos, motivos y arquetipos propios del mito y del cuento de hadas, desde materiales más contemporáneos y otros más arcaicos. Como tales, el componente inter y metatextual es abundante y explícito. Una referencia cercana y conocida que se me ocurre para describir el tono y perfil de los cuentos es el celebérrimo trabajo con los cuentos de hadas de Angela Carter.
El libro negro de los cuentos (2003). En una línea similar a la compilación anterior, en esta podemos apreciar mayor flexibilidad desde marcos ficcionales contemporáneos, sin abandonar el sustento preliterario. Creo que un libro más accesible que los anteriores, al menos para conocer un puñado de los temas e inquietudes generales de la autora. A mi juicio, uno que atraviesa estos relatos es el de la transformación: cómo el vínculo de dos niñas amigas cambia cuando encuentran algo aterrador en el bosque, cómo una mujer se vuelve de piedra, otra sucumbe ante al Alzheimer y otra se orilla a la tragedia en el contexto de un taller literario, por ejemplo, entre otros procesos afines.
Ragnarok (2011). Inglaterra, Segunda Guerra Mundial, una niña. Su padre se ha ido al frente y su madre está demasiado ocupada en las pellejerías académicas para prestarle suficiente atención. La pequeña encuentra refugio en un libro de mitología nórdica. El Ragnarok, el crepúsculo de los dioses, se vuelve una experiencia paralela, casi una glosa, al crepúsculo de su propio entorno. ¿Qué esperanza o consuelo puede haber en la destrucción de un mundo?
Con esta premisa, por supuesto que enloquecí y quise mucho leer la novela. ¿Qué tal ustedes?
¡Eso es todo por ahora! Quería incluir también una reflexión personal sobre mi intensidad en lecturas y escrituras recientes, algo de lo que he entregado chispazos en mis histerias ocasionales en los círculos más cercanos de mis redes. Pero cambié de opinión y prefiero dejarlo en privado por ahora.
Me veo sometida a la extraña e incómoda tensión, acaso propia de las personas asociales, de querer expresar muchas cosas por vías virtuales (las únicas de las que dispongo actualmente para compartir con otros lo que me parece importante sobre la imaginación, la fantasía y la literatura), y la corazonada de que en realidad no sería lo mejor para mí. No sé aún cómo me las arreglaré de resolver esa tensión de una manera equilibrada. Ya veremos.
De momento, seguiré en mis lecturas, escrituras y pensamientos. De cuando en cuando, en la medida que algunas cosas se cristalicen de maneras más “compartibles”, mesuradas y sensatas, podré quizá hablar con más detalle de todo eso. Y espero que algunos que leen estas líneas aún me acompañen para entonces.
Por lo pronto, ¡hasta el próximo boletín!