¡Hola! Les escribo luego de un mes muy intenso en cositas. Entre lo más importante, está la finalización de mi curso virtual de literatura de fantasía, Rumbo al Reino Peligroso, una actividad muy desafiante y hermosa que me permitió enseñar y compartir mis conocimientos en torno a esta ficción de una manera a la vez sistemática y abierta a las maravillosas intervenciones de mis estudiantes. Espero poder articular mejor mis reflexiones respecto a esta experiencia a futuro, pues fue muy significativa para mí. Estoy conversando con Casa Contada, la institución patrocinante, para que eventualmente pueda realizarse una nueva versión del curso, por si hubiera algún interesado que quisiera sumarse a este nuevo viaje al Reino Peligroso. Les informaré tan pronto tenga novedades oficiales. A continuación, les comentaré sobre algunas cosas en las que estuve trabajando en mayo.
Apertura de cuenta en Ko-fi
Ko-fi es una plataforma de donaciones a artistas y creadores. A grandes rasgos, el servicio permite que los interesados puedan hacerme una donación única de un monto mínimo de 3 USD (equivalente simbólico a un café o té) vía Pay Pal. ¿
Ahora bien, ¿qué fue lo que me llevó a la decisión de abrirme una cuenta allí? Esto se enmarca en un proceso más extenso y complejo de replanteamientos , que no solo abordan mis autoconcepciones sobre ser "artista"/"escritora", sino también otros asuntos aún más personales. En el caso de la apertura de Ko-fi, escribí el siguiente texto explicativo en el blog de la plataforma para dar cuenta de algunas circunstancias concretas de mi vida que me motivaron a esta nueva propuesta.
Gracias a este tipo de pensamientos, ahora por fin puedo entender el concepto de donación como un gesto concreto de valoración hacia mi labor de muchos años con la Fantasía, y uno muy significativo para mí en tiempos tan inestables como estos.
Espero que algunos puedan apoyarme también por esa vía :)
Reedición de mi novela La niña que salió en busca del mar
En relación con mi cuenta de Ko-fi, estuve investigando sus potenciales y descubrí que ofrecían la opción de abrir una tienda virtual. Se me ocurrió entonces la idea de reeditar, ahora en formato ebook, mi primera novela publicada: La niña que salió en busca del mar (2013).
Vendo el ebook en Ko-fi al mismo valor que una donación estándar de 3 USD, por si les interesa apoyarme desde un frente en el que obtengan algo a cambio.
Pueden conocer todo el material asociado a la obra (booktrailer, reseñas, sinopsis, comentarios sobre el proceso creativo, etc.) en el siguiente enlace:
Reseña de Las bestias olvidadas de Eld, de Patricia McKillip
Publiqué en La Nave Invisible un comentario breve (para mis estándares, se entiende) sobre esta novela, publicada originalmente en 1974 y reeditada recientemente en español, por vez primera, gracias la editorial independiente española Duermevela.
La novela, en su propuesta intimista y poética, me gustó bastante. Como abordo en el texto, siento que viene a incorporarse como un eslabón faltante en mi pobre conocimiento de la fantasía estadounidense, que no solía interesarme demasiado por sesgos personales. Esta historia, por fortuna, me demostró que sí hay propuestas en el imperio del norte, más allá de ciertos nombres obvios, que vayan en la senda de la fantasía que me interesa.
Espero despertarles la curiosidad por la obra desde mi texto. Eso sí: en el texto anticipo (aunque sin mucho detalle) algunos elementos del argumento, por si quieren tener la experiencia de leer la novela desde el menor conocimiento previo posible.
Cuestionario abierto
Hace mucho tiempo que nadie me entrevistaba, así que se me ocurrió pedirles a mis seguidores de Twitter que me hicieran preguntas sobre la fantasía y mi trabajo literario, si querían.
Me hicieron un total de 12 preguntas, que recopilé, organicé y respondí en mi blog, en una extensa entrada en mi blog Tierra de Fay.
Pueden leer el resultado de este cuestionario abierto aquí:
Reflexiones: a propósito de la muerte de Kentaro Miura
Este mes nos dejó Kentaro Miura, un importante mangaka y autor de la obra Berserk, que a la fecha parecía encaminarse hacia su cierre.
Junto con los panegíricos a su descollante trabajo, empecé a ver en mi TL de Twitter una idea que cada vez se repitió con mayor intensidad: la advertencia sobre las presiones externas que se ejercen sobre creadores exitosos para, presuntamente, satisfacer las demandas del público. Miura llevaba cerca de treinta años trabajando en Berserk, y los diversos hiatos de publicación a veces suscitaban la desesperación en sus lectores, como sigue sucediendo con Yoshihiro Togashi, creador de Hunter X Hunter. La situación recuerda bastante al acoso que reciben a veces G.R.R. Martin y Patrick Rothfuss para que continúen con sus aclamadas sagas de Fantasía, sobre todo en contraste con el prolífico Brandon Sanderson, a veces omitiendo las circunstancias personales de aquellos otros escritores.
Aunque la situación particular de Miura quizá escape a esta discusión en sí, las reflexiones y comentarios alzados en torno a su muerte nos devuelven a las complejidades de la creación artística y a la necesidad de que los receptores cuestionemos nuestro rol de consumidores en el sistema de publicación. Obras de estas características, usualmente, conllevan mucho tiempo y esfuerzo, y su confección no debería ser apresurada, menos a expensas de la salud de sus creadores.
La imposición del discurso de productividad nos insiste, como creadores, en normalizar ritmos de creación y publicación artificiales, so pena de perder relevancia, pero paradójicamente vuelve caducas obras que no debieran tener fecha de expiración. El receptor, por su parte, devenido en consumista, devora y devora trabajos; su apetito no parece estar nunca satisfecho.
En mi caso particular, sin embargo, estas reflexiones se han conectado además con otros pensamientos. Debido a mis circunstancias personales, he visto la mayor parte de mi vida creativa como una consagración hacia la fantasía. En otros años, por horrible que suene, la muerte de Miura me hubiera parecido una gracia: morir haciendo lo que amaba; devolverle mi vida a aquello que la salvó en primer lugar.
Hoy no pienso (tan) así.
He descubierto otras cosas que disfruto de la vida, aunque la fantasía misma siempre las cruce. Quiero volver a sentir la alegría desprendida de trabajar en mi historia más importante, que nació hace casi veinte años. Desprendida de los juicios de otros, así sean positivos o negativos, pero también de mis propias desmesuras. Paradójicamente, abandonar la procastinación y el miedo desde un regreso responsable con mis propias circunstancias actuales. Volver a hacer de esta historia una liberación y un gozo, en lugar de transformarla en un grillete que me ate a la vida.
En esa línea, si bien he conocido Berserk bastante tarde (de hecho, aún no me pongo al día), la maravilla que me ha despertado su lectura me lleva a desear rendirle homenaje, tanto a partir de mi propio cuidado como desde los elementos del argumento y escritura de mi historia más preciada.
Creo que esa es una forma bonita de eternizar a nuestros creadores favoritos, desde nuestra propia vida a nuestras propias expresiones creadoras.
¡Eso es todo por ahora! Espero que estas novedades les hayan gustado. No tengo muy claro qué me espera la segunda mitad del año, pero allá iremos, como en un barquito en un mar muy agitado.
¡ESTAMOS EN CONTACTO! :)